Estudiante de décimo semestre de la Universidad Distrital-ASAB. Desde que comencé la carrera he tenido la posibilidad de involucrarme en diversas actividades, como es el premio Lorenzo Jaramillo del cual obtuve el segundo puesto con una fotografía. Con un grupo de compañeros y un docente fuimos ganadores de la convocatoria de Creación
Interdisciplinar Memoria, Paz y Reconciliación, de la cual se realizó una presentación
ante la comunidad académica, y este año presentamos la exposición final en La Morada.
Junto a docentes he registrado eventos curriculares y he sido monitora para la maestría
en Estudios Artísticos. Igualmente he tenido actividades extracurriculares con el colectivo
Surcos en la Piel, este ha presentado dos publicaciones, efectuado un festival “Mujeres
para ser leídas”, y ganado premios locales en San Cristóbal, territorio en el que hemos trabajado junto a mujeres de diversas edades en la fomentación de una educación libre de sexismos. Y finalmente en los últimos años he realizado el curso de Artbo Tutor y el voluntariado del Museo Nacional, institución en la cual he trabajado el último año y he tenido la oportunidad de dar conversaciones y talleres con enfoque de género.
Entrelazadas
Esta serie de fotografías surge gracias a la creación de mi trabajo de grado “Modelos de mujer que soy, un accionar continuo”, realizado durante este año. Un proyecto que pretendía reconocer como me he construido e imaginado como mujer, gracias a la experiencia, análisis y diálogo con las dos mujeres que me criaron. Debido a las conversaciones íntimas que tuve con mi madre y mi nana, surgieron unas imágenes mentales que hicieron parte del proceso de creación-investigación, y las cuales dan respuesta a ese tejido que entre mujeres compartimos la una con la otra.
Esta serie de fotos evidencia la relación personal que tengo con cada una de ellas, al igual que de muestra un rol que gran parte de las mujeres han tenido; creadoras de vida, cuerpos habitados, olvidados y víctimas de una violencia que no cesa, y más durante este año, en donde el confinamiento obligo a las mujeres a convivir con sus agresores. Este es un problema que nos involucra a todos los seres humanos, y es necesario que reflexionemos y modifiquemos nuestro accionar diario.
